Un correo electrónico llegó ayer durante la tarde a los funcionarios de la Fiscalía Occidente. En el texto el fiscal regional de esa zona de la Región Metropolitana, José Luis Pérez Calaf, informaba la renuncia de su director ejecutivo, el abogado Rodrigo Lazo, y le agradecía por sus tres años y medio de trabajo. Con esto, se sellaba la salida de uno de los hombres de confianza del fiscal regional que años atrás había sido ya investigador en el Ministerio Público (en la zona Metropolitana Oriente) y que, tras un breve paso por el mundo privado, volvió a la fiscalía de la mano de Pérez a fines del 2015.
La salida de Lazo podría ser parte de una reestructuración cualquiera. Sin embargo, esconde una polémica que se generó hace algunos días tras una denuncia que presentó la Asociación de Funcionarios de la Fiscalía Occidente. En ella se develó un supuesto “caso de nepotismo” por parte del ahora exdirector ejecutivo regional, quien habría contratado en la Unidad de Armas que él dirige, bajo la modalidad de honorarios, es decir sin concurso y por trato directo, a una persona con la cual -según la denuncia- sostendría una relación de pareja.
De hecho, junto a esta profesional -según los antecedentes que maneja la Fiscalía- Lazo habría sido víctima hace algunos meses atrás del robo de su auto, de un “portonazo” en el sector oriente de la capital, episodio tras el cual criticó duramente el rol de la Fiscalía Oriente en su calidad de víctimas de un delito.
La denuncia del gremio por este presunto caso de nepotismo tuvo eco en el Ministerio Público y el fiscal nacional, Jorge Abbott, decidió abrir un sumario a Pérez Calaf, el que será instruido por el fiscal regional de Los Ríos, Juan Agustín Meléndez. Si bien Lazo ya renunció a la institución, sus conductas ahora serán objeto de un sumario para él y su exjefe. Esto porque en la denuncia de los funcionarios se sostiene que en reiteradas ocasiones dieron cuenta de supuestas irregularidades por parte del director ejecutivo de la Fiscalía Occidente y su jefatura no habría realizado las indagatorias administrativas necesarias. El propósito del sumario es establecer si Pérez avaló o no las conductas de su exhombre de confianza.
La resolución de Abbott está fechada el 4 de octubre y lo que se indagará es si hubo irregularidad en el nombramiento que hizo de una supuesta pareja con la cual existirían fotografías como medio de prueba de su relación, y se abrió además este sumario por “graves conductas antisindicales cometidas por el director ejecutivo”.
Consultada la Fiscalía Occidente por estos hechos precisó a La Tercera que “fue el propio fiscal regional Occidente, José Luis Pérez Calaf, quien solicitó al Fiscal Nacional acoger la petición de investigación administrativa respecto de los hechos denunciados por la asociación de funcionarios a Jorge Abbott. Por otra parte, se precisó que el director ejecutivo regional, Rodrigo Lazo Parada, presentó su renuncia al cargo con fecha 8 de octubre de 2019, la que fue aceptada por parte del fiscal regional”.
Esta no es la primera vez que Pérez, desde que fue nominado como jefe regional de la zona Occidente, es indagado en un sumario administrativo. En enero de 2018 fue sancionado con una amonestación privada por saltarse un instructivo de la Fiscalía Nacional al ofrecer a un imputado del caso Basura una salida alternativa al juicio oral sin hacer las consultas correspondientes a la Unidad Anticorrupción tal como establecen los reglamentos internos en casos que involucran delitos de cohecho, negociación incompatible y tráfico de influencias. (La Tercera)
