El Vaticano apartó al obispo de Mallorca Javier Salinas tras develarse que mantendría una relación sentimental con su secretaria. El papa Francisco ordenó su traslado a Valencia como auxiliar y nombró como sustituto temporal al auxiliar de Barcelona, el mallorquín Sebastiá Tartavull.
En diciembre de 2015, el Diario de Mallorca reveló una serie de informaciones que señalaban que Salinas había mantenido una «relación impropia» con su secretaria. Según el diario, el esposo de la colaboradora del obispo comenzó a sospechar de la relación estrecha que ambos mantenían.
Dado lo anterior, el marido contrató a un detective privado para seguir los pasos del obispo y su secretaria, y documentó sus movimientos con numerosas fotografías. Además, descubrió que su mujer llevaba un anillo con las iniciales del obispo. Entonces decidió enviar el expediente al Vaticano para denunciar una «relación impropia» del prelado con su colaboradora.
Salinas siempre ha mantenido que las informaciones y los hechos relatados por el marido de su secretaria se debían al despecho, porque el denunciante estaba en proceso de separación de su esposa y le culpaba de la ruptura de su matrimonio.
Finalmente, el Papa decidió nombrarle obispo auxiliar de la Archidiócesis de Valencia después de casi cuatro años al frente de la Diócesis de Mallorca, que quedará a cargo de Tartavull a la espera de un nombramiento definitivo. (ADN-El País)
