Tal como se esperaba, el Banco Central mantuvo la tasa de interés en 3,5% en su Reunión de Política Monetaria de este jueves. En el informe, el instituto emisor destacó el impacto que ha tenido un posible «Brexit»y la reunión de la Reserva Federal en los mercados financieros, generando volatilidad.
«Las tasas de interés de largo plazo han caído en las principales economías. A nivel global, las bolsas han bajado y el precio de gran parte de las materias primas ha aumentado. El cobre ha sido una de las excepciones», afirmó.
El Banco Central destacó que en lo interno, «la variación del IPC de mayo fue algo menor que lo previsto y la inflación anual se mantuvo en 4,2%. Las expectativas de inflación a dos años plazo permanecen en 3%».
En cuanto al crecimiento afirmó que fue «acotado» en el segundo trimestre, que los índices de confianza permanecen en niveles pesimistas, que el empleo asalariado crece a tasas reducidas y que los salarios nominales se han desacelerado.
Al igual como los afirmó en el Informe de Política Monetaria de junio, entregado el lunes 6 de junio, «el Consejo estima que para asegurar la convergencia de la inflación a la meta (de 3%) se requerirá continuar con la normalización de la política monetaria, al ritmo implícito en el escenario base del IPoM más reciente»,. pero que «desviaciones significativas de la convergencia de la inflación podrían modificar dicho ritmo». (Emol)


