En La Moneda, ejerciendo el rol de vicepresidente, Jorge Burgos tuvo que referirse ayer a los múltiples flancos abiertos que hay en su partido. A nivel externo, la DC está enfrentada a sus socios de la Nueva Mayoría por los pactos electorales para la elección municipal y por la opción de competir en primarias presidenciales o ir directamente a primera vuelta. Y a nivel interno, tensionada por el conflicto entre el timonel del partido, Jorge Pizarro, y el presidenciable Ignacio Walker.
“No me corresponde hacer declaraciones respecto a los temas internos de los partidos. Si tengo que dar una opinión como militante de la DC, la daré a mi directiva”, dijo.
Y así lo hizo, efectivamente, a través de una llamada telefónica al propio Pizarro.
Según quienes conocieron el contenido de la conversación producida el martes, el titular del Interior le expresó su preocupación al senador por la situación de tensión que se ha generado en el bloque y por la posibilidad de que las pugnas en el oficialismo terminen afectando gravemente a La Moneda, cuando restan dos años de gobierno de Michelle Bachelet.
En este contexto, los principales dirigentes del partido decidieron tomar cartas en el asunto para, al menos, atenuar el conflicto.
Así, los contactos telefónicos, las reuniones y las conversaciones se sucedieron durante toda la jornada de ayer. Algunos, con franca molestia, comentaban que ni a Pizarro ni a Walker les conviene prolongar la disputa que han mantenido a raíz de las definiciones presidenciales de la DC, la representación del partido y la fecha en que debe realizarse la próxima Junta Nacional. Esta instancia partidaria está siendo impulsada por Walker para definir los pactos para las listas de concejales y la postura del partido en materia presidencial: si acordar un candidato común, como pidió el PS, o dejar abierta la opción de competir en primera vuelta.
En el caso de Pizarro, se apuntó a que la estabilidad de su mandato no está del todo firme, y que un quiebre con Walker y sus partidarios sólo puede acentuar esa situación. Y que eso, sumado al estado hostil de las relaciones con los socialistas, debilitará la posición del partido.
En cuanto a Walker, se analizó que necesitaba construir unidad dentro de la tienda en torno a su candidatura, y que adelantar el debate presidencial para enero, mediante una Junta Nacional, podía ser contraproducente.
DESCOMPRESIÓN
Uno de los encuentros clave de la jornada de ayer fue un almuerzo entre los senadores DC, el que, luego de un “sinceramiento” de las distintas partes, comenzó a descomprimir el ambiente interno.
En la cita se llegó a un acuerdo: desdramatizar, a nivel público, la definición de la fecha de la próxima Junta Nacional, que había tensionado al partido.
“La Junta Nacional es el organismo máximo de decisiones estratégicas y políticas, y siempre existe la posibilidad de convocarla si las situaciones o las condiciones lo ameritan”, dijo más tarde Pizarro, dejando abierta la puerta para modificar la fecha actualmente establecida, que es marzo, pese a que el martes señaló que “no veo cuál es el apuro”.
En la cita también se abordó el escenario de conflicto en la Nueva Mayoría, donde algunos manifestaron que el bloque realizó una “encerrona” a la DC el lunes para que la falange se comprometiera a primarias presidenciales.
Todo este escenario fue parte de una conversación que sostuvo Pizarro con la timonel socialista, Isabel Allende, el martes. El diálogo tuvo como objetivo explicar las posturas internas de cada partido: los temores de la izquierda de que la DC, luego de la municipal, resuelva competir por fuera de la Nueva Mayoría en la presidencial, y los temores de la DC de suscribir un compromiso sin tener garantías de cuál va a ser el comportamiento de sus socios, y de la eventualidad de que una parte del eje de izquierda termine optando por apoyar al abanderado del PRO, Marco Enríquez-Ominami.
Mientras tanto, la decisión sobre convocar o no a una Junta Nacional no está tomada. Si bien la idea ha sumado apoyos, el tema será discutido en la reunión de mesa del lunes por la mañana y en el consejo nacional de ese día en la tarde. Y aunque hasta entonces el debate permanecerá “congelado” para evitar incrementar las tensiones, en la DC reconocen que hay factores que podrían alinear las posiciones para adelantar el encuentro. Uno de ellos sería una eventual decisión del PS de pactar con el PPD para las listas de concejales.
