En una entrevista con la cadena alemana DW, el ex preso político cubano Ovadys Armas Vásquez denunció haber sido sometido a trabajos forzados en la fabricación de carbón vegetal tras ser encarcelado por oponerse al gobierno. Armas Vásquez relató las duras condiciones de vida y laborales, que incluían turnos extenuantes, falta de equipamiento y alimentos insuficientes, en lo que describió como una “pesadilla”.
La organización de derechos humanos Prisoners Defenders publicó un informe en Madrid confirmando que el carbón de marabú producido en Cuba, a menudo con mano de obra esclava, se exporta principalmente a Europa, especialmente a España, Portugal, Grecia y Alemania. El informe destaca que el producto, que en 2023 fue la sexta exportación más grande de Cuba, se vende en tiendas en línea y distribuidores especializados.
El estudio, basado en testimonios de más de 50 ex reos, revela que por cada saco de 15 kilogramos de carbón vendido en Europa, el régimen cubano gana 7.88 dólares, mientras que el preso que lo produjo recibe solo 0.009 dólares. Prisoners Defenders estima que, de 90,000 prisioneros en Cuba, unos 60,000 son explotados en diversos sectores.
La ONU ha señalado a Cuba como uno de los países donde existe el “trabajo forzoso impuesto por el Estado”, y la ONG ha instado a la Unión Europea a prohibir la comercialización de estos productos para detener la explotación de los presos cubanos. (NP-Gemini-DW)



