Quienes defienden un Sistema Único Estatal de Salud sostienen que las personas no perderán su derecho a elegir prestaciones en establecimientos privados.
Hay que aclarar este tema. Los trabajadores y pensionados perderán su cotización legal (hasta $ 2.220.000 al año), la que será recaudada por el Estado; con ello la persona será derivada preferentemente a establecimientos estatales que ella no escogerá.
Si alguien desea elegir un médico o realizar una costosa intervención quirúrgica en una clínica privada, la pagará con sus ahorros si no tiene la suerte de contar con un seguro privado, que también pagará de su bolsillo y sin deducir de impuestos. Así de simple. (El Mercurio Cartas)
Rafael Caviedes Duprà



