Es evidente y explícita —a mi modo de ver— la interconexión entre la violencia que vive el país y lo que ha ocurrido en los estadios de fútbol durante los últimos días.
Y así como ha sido muy complejo para la autoridad poner orden en los centros de las principales ciudades, el desafío en los estadios está a la mano.
Estos mal llamados hinchas por algunos son totalmente identificables, ingresan con su RUT y hay imágenes de cada uno de ellos.
Cruzados SADP lo hizo el domingo, al penalizar a unos de los violentistas con 14 años de prohibición de ingresar a un partido de fútbol. Azul Azul tiene la oportunidad de hacer lo mismo con los que empañaron el juego del martes por la pre-Libertadores. Blanco y Negro, siempre tan empático con sus “garreros”, también tiene una oportunidad de actuar como corresponde de una vez por todas.
Llegó la hora de que todos digamos fuerte y claro: #FueraBarrasBravas. (El Mercurio Cartas)
Juan Pablo Larraín M.



