Pensamientos encontrados me ha generado el último paquete de medidas reactivadoras del gobierno, anunciado en conjunto por siete carteras ministeriales, seguramente con el objetivo de dar la impresión de algo muy potente en la materia. Una primera idea es que el gobierno sí está preocupado por las cifras de crecimiento, lo que de alguna manera es una mala señal, ya que significa que no se cree mucho el optimismo que ha tratado de generar respecto a una recuperación durante el semestre en curso ¿Debe el gobierno preocuparse y ocuparse del crecimiento? Por supuesto que sí, no tengo ninguna duda que el rol de las políticas públicas en el desarrollo es esencial ¿Es positivo el paquete de medidas anunciadas? Sí lo es, todas las medidas son positivas y necesarias, y si se implementan, van a generar mayor crecimiento, a lo mejor no durante el semestre en curso, pero sí a partir del próximo año.
¿Por qué entonces estos anuncios me dejan un sabor un poco amargo? Las razones principales son dos; la primera, coincidente con las declaraciones del presidente de la Sofofa, es que pienso que el gobierno se equivoca en centrarse tanto en las cifras coyunturales de crecimiento, su responsabilidad es el crecimiento de tendencia, no el Imacec de un mes en particular. En ese aspecto, la tarea es compleja, y creo que el discurso oficial no ha sido lo suficientemente claro. Chile tiene problemas estructurales en materia de crecimiento, la productividad total de factores lleva casi dos décadas estancada, y si hace algunos años los resultados de crecimiento fueron buenos, la razón más importante fue el largo período de precios altos del cobre, sin duda un fuerte empujón al ingreso nacional, pero transitorio. Esos problemas estructurales fueron exacerbados con las reformas de Bachelet II, por lo que la tarea que se planteó este gobierno para recuperar el crecimiento es muy exigente y no está garantizada con el cambio del equipo de gobierno. Las reformas son fundamentales, pero muy difíciles de llevar a cabo con un parlamento obstruccionista. Los “tiempos mejores” no se pueden asegurar en este clima político, y como dije, me parece que ha faltado claridad en este punto.
La segunda razón para el escepticismo con este nuevo paquete de reformas es que muchas de ellas son anuncios que vienen desde hace tiempo, varias que no requieren leyes sino sólo la voluntad política para llevarse a cabo, y sin embargo algo pasa que se mantienen en la categoría de anuncios. En ese sentido me parece un aspecto positivo del lanzamiento de estas medidas el que hayan participado siete ministros, porque mi impresión, y puedo equivocarme, es que las dificultades para realizar estos cambios se encuentran en el propio Estado. Tenemos un sector público que parece ser un verdadero archipiélago, un montón de islas que no se conectan entre sí, y que además a veces rivalizan entre ellas. En definitiva, creo que el principal obstáculo que tiene el país para el desarrollo es la acción estatal, y por eso todo lo que tenga que ver con su modernización es bienvenido, difícil, muy poco popular, pero tremendamente necesario. El Ministerio de Hacienda acaba de lanzar una plataforma de información oficial; Presupuesto Abierto, un gran avance en términos de transparencia del gasto público. Bienvenidas este tipo de iniciativas, ojalá permitan un mejor control ciudadano sobre el enorme esfuerzo que hacemos los contribuyentes para que el Estado pase a ser un aporte mucho más efectivo en la meta de lograr el desarrollo. La acción conjunta de todos los agentes del Estado es una condición absolutamente necesaria. (La Tercera)
Cecilia Cifuentes



