La Corte de Apelaciones de Santiago dejó en libertad al gendarme Héctor Palma, quien fue formalizado por su presunta responsabilidad en la tortura a reos en la cárcel Santiago 1.
La defensa del sargento destacó el fallo que revocó la presión preventiva conseguida por la fiscalía y afirmó que el funcionario retomará sus funciones «en forma inmediata». Asimismo, señaló que Palma pidió un cambio de destinación.
«Fue una medida apresurada», dijo su abogado Carlos Sánchez, aludiendo a la medida cautelar que cumplía desde el viernes 22 de junio, es decir, hace casi una semana.
El martes pasado, dos días antes de conocer la resolución del tribunal de alzada capitalino que lo dejó en libertad, el sargento afirmó en un carta: «En vez de tener una medalla por salvarle la vida a dos internos, estoy preso».
Sus palabras se conocieron luego de que uno de los dos imputados de la mortal golpiza a una trabajadora en el barrio República señalara: «Gracias a su ayuda logré salir vivo», de los apremios que sufrió en el penal.
El caso del gendarme fue el gatillante de la amenaza de paro nacional indefinidos de cinco gremios de la institución, que demandan mejoras laborales, advertencia que se desactivó tras la reunión que sostuvieron con la directora nacional Claudia Bendeck y el ministro de Justicia, Hernán Larraín. (Emol)



