La Corte Suprema confirmó el fallo que objetó la cuenta final de administración del convenio judicial preventivo Wiesner S.A., que llevaba adelante el síndico de quiebras Herman Chadwick Larraín, y que es del dueño de los predios que compró Caval en Machalí.
La resolución de primera instancia y de la Corte de Apelaciones establece que incumplió con sus labores frente a la comisión de acreedores y que debe devolver a la familia Wiesner $586.941.586. Parte de este monto corresponde a gastos operaciones por $127.096.084, porque no fueron aprobados por la Comisión de Acreedores (que integraban los bancos BCI, Rabobank y Security).
Se determinó, además, que Chadwick Larraín endose los tres depósitos que adjuntó al tribunal en octubre pasado -para subsanar objeciones-, los cuales suman $418.930.702, más $3,5 millones catalogados como «exceso de honorarios». Estos montos corresponden a pagos a Juan Díaz, gestor inmobiliario, al que se le encargó realizar gestiones para cambiar uso de suelo de terrenos de Wiesner para aumentar plusvalía. Estos predios son lo que compró Caval y que por estos días son materia de debate en el juicio oral por sobornos y delito tributario que se está llevando a cabo en Rancagua.
El abogado del síndico, Ciro Colombara, dijo ayer que la sentencia «en nada altera el procedimiento abreviado a que se llegó en la investigación en Rancagua. El caso penal está terminado, y en el caso civil se establece que se pagó a todos los acreedores del Convenio Wiesner y asimismo se solucionaron los montos cuestionados. El caso entonces se cierra ahora de manera total». (El Mercurio)



