Cores: los «invisibles» que financian los proyectos públicos

Cores: los «invisibles» que financian los proyectos públicos

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Incluso desde antes que se iniciara el periodo de campaña mucho se ha hablado y escrito sobre los candidatos a la Presidencia y también de quienes postulan al Parlamento, pero muy poco se ha dicho sobre otro cargo que será electo este 19 de noviembre: el de los consejeros regionales o cores.

Quienes se desempeñan actualmente en estos cargos en los gobiernos regionales son poco conocidos y también lo es, para muchos, la función que cumplen. Pero no por eso, su rol es menos importante o apetecido, tanto económica como políticamente.

“Somos invisibles”, asegura la ex diputada y actual core por la Región Metropolitana, María Antonieta Saa (PPD). “Financiamos proyectos y no ponen que fue el consejo el que lo hizo, ni tampoco nos invitan a las inauguraciones. Invitan a los diputados y no nos invitan a nosotros”, agregó la ex diputada.

¿Qué es lo que hacen? Los cores cumplen varias funciones relacionadas a definir qué proyectos para la región recibirán financiamiento y fiscalizar cómo se desarrollan esos planes. Las iniciativas pueden ir desde carnavales en las calles o centros culturales hasta la implementación de sicólogos en colegios.

“Es un rol fundamental en lo que es la inversión pública de la región y tiene un rol que tiene que ver con aprobar el plan regulador metropolitano”, explicó la candidata de Revolución Democrática (RD), Sofía Valenzuela.

Por su parte, el actual core Franco Sabat (RN) comparó su trabajo con el de un concejal para explicarlo. “El concejal es parte de un concejo comunal, y los cores forman parte del consejo regional. O sea, somos como concejales a nivel de la región, no sólo la comuna”, aclaró.

Entre los fondos que destina el Consejo Regional, existe un 6% que son para proyectos presentados por la sociedad civil para seguridad, deporte y cultura.

Además, suelen tener reuniones con los seremis para conocer las dificultades de cada área, e incluso, hacen convenios con otras regiones del mundo, como recientemente se hizo en la RM con el departamento Ile-France.

Se trata de un trabajo que no es excluyente de otras labores y no genera una demanda diaria, por lo que la mayoría de ellos mantienen otras actividades laborales. Algunos continúan con sus negocios o ejerciendo sus prácticas de abogado y médico sin dificultades.

Según explicó María Antonieta Saa, deben asistir a 2 consejos plenos al mes que duran entre 5 y 7 horas, y además participar de las 3 reuniones al mes de cada comisión que integren. La ex diputada PPD, participa en tres comisiones de la Región Metropolitana, zona donde se elegirán este 19 de noviembre 34 cores.

CUÁNTO GANA UN CORE

El sueldo de un consejero regional se compone de una dieta por sesión que, en promedio, bordea el millón de pesos y una dieta por cada comisión que integra.

En promedio, estos cargos elegidos por votación pública ganan poco más de un millón y medio de pesos al mes.

Asimismo, reciben viáticos para diferentes actividades que deban hacer lejos de su ciudad, por ejemplo, si es que deben viajar para establecer convenios con regiones de otros países. Los consejeros que viven alejados del lugar donde se realizan las reuniones reciben dinero para pagar su estadía y el viaje. En el caso de la RM, algún core que vive en Melipilla podría acceder a esos beneficios.

Cada circunscripción puede tener entre 14 a 34 consejeros, según la cantidad de habitantes que tenga.

PLATAFORMA POLÍTICA

Para muchos ser electo en este cargo podría convertirse en un trampolín para más tarde obtener otros roles públicos.

“Varios ex consejeros regionales ahora son candidatos a diputado”, aseguró Macarena Zarhi, candidata de Renovación Nacional. “En lo personal no busco una plataforma”, aclaró.

“Es una plataforma pero todo depende del punto de vista personal. Objetivamente tiene un desarrollo que puedes proyectar a cargos, ya sea en municipalidades o que te consideren para ser intendente”, dijo, por su parte, otro candidato de RN por el sector Oriente de Santiago, Manuel José Monckeberg.

El caso de Franco Sabat es un ejemplo de la plataforma que es ser consejero regional. El político obtuvo más de 80 mil votos en la elección pasada, una cifra superior a lo que sacaron algunos de los diputados de su zona.

Su popularidad le valió que le ofrecieran un espacio para postularse al Congreso en estas elecciones, pero en vez de ir a hacer campaña a alguna región que no conoce, prefirió repostular como core en la zona Oriente.

“Puede ser un paso muy importante para que uno pueda escalar o aspirar a querer ser algo más en política. En mi caso, son seis comunas las que represento. Estamos abarcando a mucha gente y muchos votos”, aclaró.

Aunque en algunos casos, funciona para iniciarse en el mundo político, el puesto de consejero regional también atrae a personas con experiencia como la ex diputada María Antonieta Saa y Sofía Valenzuela, quien trabajó en la municipalidad de Providencia mientras Josefa Errázuriz era alcaldesa. (Pulso)

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